Por El Conde de Luxemburgo. Madrid, 21 de JUNIO DE 2008.
Son siglos de siglos los que siguen naciendo
en cada madroño sembrado en el olvido.
Son siglos bajo la mirada dse Neptuno
son canciones de vida que brotan de los mares
son canciones que besan las costas de olivos.
Lágrimas cristalinas huyen de sus lechos:
singulares nubes de brillantes pentagramas
donde entonan rondas las sílfides
donde las estrellas danzan con eternas oriflamas.
Por campos y sierras, la luna va sembrando estrellas
sobre una España pletórica de cante-jondo,
de tacones andaluces, de noches donisíacas en plazas de toros.
tierra de Olimpos donde moran las mujeres mas bellas.
Allá vienen los ríos que cantando bajan de las montañas,
juntos, el Ebro, el Manzanares y el Guadalquivir
que de la mano van tejiendo la belleza dse España.
La luna coge en sus manos a una sola estrella;
a la estrella que sembró en los jardines de Granada
y adornó con ella todos los senderos;
bella estrella con nombre y apellido
que le puso a esa luna
Jacqueline Caballero.-
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