T O D . - Por el Conde de Luxemburgo

Punta Arenas 5 de Diciembre de 2006

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Bruma incierta y poderosa en jungla flotante

mesuran sus anclas los barcos perdidos.

Solloza la muerte amarrada a la vida,

resucitan trogloditas de este mundo hundido.

Caminando va la sombra del guerrero;

en rutas de serpientes musitando su destino.

Lanza de su maldiciente boca de acero

prepotentes y salvajes quejidos.

Va solo, triste, abandonado, sin su espada plateada;

heridas en su pecho, canciones en sus brazos,

dedos bruñidos aprietan su silueta acerada.

Y más allá una campana va muriendo en el ocaso.

Su puño, de acero un dia , hoy está cerrado.

Su mente célebre de antaño

goteando va detritos

por estos campos de un paisaje, borrado.

.

Muy apegado al soldado, cual extraña simbiosis,

marcha la Caravana de la Muerte;

los corvos danzan y las voces braman

en los cuarteles y campos de Atacama.

Pero la vida del soldado yacente

con furor escupe la vida.

Pisotea rojas banderas en su camino

blandiendo espadas contra su destino.

Se desprende un hálito del Walhala lejano;

Walkirias lo ungen con flores descarnadas.

Nibelungos inpertérritos y yunkers exclaman :

"Du bist mein Got" mas allá de la nada.

Y la muerte se pasea en recónditos jardines;

pero el soldado y su armadura

siguen amarrados a sus confines.

No suelta la espada

firme el escudo,

atenta su mirada,

y en su garganta un nudo.

El mar y el desierto le penan rudos.

Desde Washington y Argentina,

islas Dowson, mar Pacífico,

corrientes del Mapocho,

cementerios y cuarteles,

paupérrimas poblaciones,lloran de lejos,

mapuches de Ranquilco,

sacerdotes de la Francia

y de tierras aún mas lejanas

serán acompañantes

de su fúnebre cortejo