Más dulces transcurren las noches
Amando cada soplo de Eolo.-
Gamínides surca el espacio
Arastrando miles de estrellas.
Límpidas y rosadas aureolas
Y senderos de jardines
Escoltan el paso del sol.
Unas violetas de azul-cielo
Gozan de paz duradera;
En la ruta del Dios del olvido
Nenúfares, y rozas se besan
Imitando al amor de Cibeles
Abrazados a la ultima estrella
Más cercana de un mar escondido.
Ocaso de débiles claveles
Roban a mi alma el amor encendido
Aquel amor que nació en un bosque perdido.
miércoles, 17 de junio de 2009
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